CETEM Prestaciones Depresión- La necesidad de un Tratamiento Integrativo

Depresión- La necesidad de un Tratamiento Integrativo

La terapia Cognitiva ha tenido una notable expansión desde su introducción hace varias décadas. Fue aplicada, y  consolidada como tratamiento de elección, en numerosos trastornos tal el caso del pánico y la agorafobia (Chappa, 1997) y extendió su campo de  posibilidades al terreno de la personalidad al proponer el abordaje de los esquemas profundos es decir a las estructuras más estables de la constelación cognitiva.

Sin embargo se ha mostrado con limitaciones en su efectividad para el tratamiento de la depresión. Para explicarlas se invoca el descuido de las variables biológicas y sociales, las que parecen tener una significación mayor que la inicialmente atribuida en el desencadenamiento y en el mantenimiento de los trastornos depresivos

Los cuestionamientos anotados llevaron  una investigación – el proyecto Minnesota – en el que se emplearon grupos terapéuticos: uno con antidepresivos, otro con Terapia  Cognitiva, y  el tercero con la combinación de ambas. En este estudio se demostró la igual eficacia de la Terapia Cognitiva  y del antidepresivo pero en particular, la mayor efectividad con la combinación terapéutica (Hollon y col. 1992). Más importante aún: se comprobó que la TCC tenía una capacidad preventiva en el periodo postratamiento al ser capaz de prevenir las recaídas luego de finalizado el tratamiento con el psicofármaco.

Creemos sin embargo que hay otra variable de singular  importancia cuya omisión puede explicar las limitaciones de la terapia cognitiva de la depresión. Nos referimos a los factores sociales. La depresión se da con mayor frecuencia  en un contexto interpersonal signada por una pérdida o un conflicto. En este sentido Gilbert (1992) sostiene que dar y recibir cuidados, colaborar y competir, son necesarios para la supervivencia y organización de vida grupal.

En Cetem trabajamos  con un esquema de abordaje integrativo que contempla:

• La modificación del estado biológico en forma directa (antidepresivos, privación de sueño, o estabilizadores del humor) si se ha precipitado la fase de inhibición.

• Redefinir la problemática central en términos de los problemas sociales (apego, rol protector, colaboración, de la vulnerabilidad competencia).

• Resolver la problemática psicosocial: enfocar los hechos vitales y las pérdidas interpersonales. Modificar los patrones interpersonales desadaptativos.

• Actuar si corresponde en las unidades sociales comprometidas (pareja y familia, específicamente) y en el contexto laboral.

La integración terapéutica en la depresión deja de ser una alternativa para pasar a resultar una necesidad (Chappa H.J. 2000)

Referencia : Herbert J.Chappa: El tratamiento de la Depresión: un deber integrativo. Rev. Argentina de Clínica Psicológica, 2000, Vol IX, pp 117-126