Hoy día la unidad funcional indivisible que conforma nuestra mente y nuestro cuerpo, vive en una sociedad compleja y de altas exigencias que nos fuerzan a una adaptación continua para mantener el equilibrio emocional y la integración con el medio que nos rodea. De eso se trata el estrés, de un proceso normal del organismo; no obstante pasado cierto límite puede afectar nuestra salud; se producen reacciones que buscan recuperar el equilibrio perdido; si lo logramos las funciones psicofísicas se normalizan, de lo contrario, ingresamos en una etapa de estrés crónico. El estrés disminuye el bienestar y la calidad de vida incluso antes de la manifestación somática.
Pero… ¿Qué es el estrés? Es una reacción frente a las circunstancias de la vida que nos alcanza tanto en lo físico como en lo emocional. En nuestra vida diaria, estamos sometidos a un sinnúmero de cargas, algunas provenientes del mundo exterior por ejemplo, el trabajo, el estudio, las tareas en casa, entre otras, pero además debemos lidiar con nuestras demandas internas personales, como aspiraciones, deseos y necesidades. Abordamos dichas demandas de acuerdo a nuestra “capacidad de respuesta”.
Entonces ¿cuando aparece el estrés? Para comprenderlo usaremos una analogía: tenemos una balanza con dos platillos, en donde en un platillo se ubican las cargas a las que estamos sometidos en nuestra vida, que pueden tener un origen social, emocional, etc. Y en el otro platillo nuestra capacidad de respuesta. El estrés (o distrés) surge cuando el peso de las cargas supera nuestra capacidad de respuesta. El estrés es un fenómeno acumulativo, la sobrecarga actúa sobre nuestro cuerpo y mente.
El estrés de supervivencia nos salva la vida… el estrés crónico nos resta bienestar y calidad de vida.
Hoy día la unidad funcional indivisible que conforma nuestra mente y nuestro cuerpo, vive en una sociedad compleja y de altas exigencias que nos fuerzan a una adaptación continua para mantener el equilibrio emocional y la integración con el medio que nos rodea. De eso se trata el estrés, de un proceso normal del organismo; no obstante pasado cierto límite puede afectar nuestra salud; se producen reacciones que buscan recuperar el equilibrio perdido; si lo logramos las funciones psicofísicas se normalizan, de lo contrario, ingresamos en una etapa de estrés crónico. El estrés disminuye el bienestar y la calidad de vida incluso antes de la manifestación somática.
Pero… ¿Qué es el estrés? Es una reacción frente a las circunstancias de la vida que nos alcanza tanto en lo físico como en lo emocional. En nuestra vida diaria, estamos sometidos a un sinnúmero de cargas, algunas provenientes del mundo exterior por ejemplo, el trabajo, el estudio, las tareas en casa, entre otras, pero además debemos lidiar con nuestras demandas internas personales, como aspiraciones, deseos y necesidades. Abordamos dichas demandas de acuerdo a nuestra “capacidad de respuesta”.
Entonces ¿cuando aparece el estrés? Para comprenderlo usaremos una analogía: tenemos una balanza con dos platillos, en donde en un platillo se ubican las cargas a las que estamos sometidos en nuestra vida, que pueden tener un origen social, emocional, etc. Y en el otro platillo nuestra capacidad de respuesta. El estrés (o distrés) surge cuando el peso de las cargas supera nuestra capacidad de respuesta. El estrés es un fenómeno acumulativo, la sobrecarga actúa sobre nuestro cuerpo y mente.
El estrés de supervivencia nos salva la vida… el estrés crónico nos resta bienestar y calidad de vida.