Nuevas perspectivas y enfoque integrativo.
Los progresos terapéuticos en los últimos años han sido significativos, principalmente porque han demostrado creciente eficacia en la prevención. Es allí donde debemos poner el énfasis.
Además se torna imprescindible que el paciente y su entorno conozcan las particularidades de este trastorno para un cumplimiento adecuado para garantizar mayor estabilidad.
En este sentido la terapia cognitivo-comportamental -que empleamos en CETEM conjuntamente con la participación familiar y social–ha demostrado ser la más eficaz para reducir el índice de recaídas y mejor adhesión al tratamiento.